sábado, 29 de septiembre de 2007

MESCOLANZA






Las mejores cosas surgen de mezclas inesperadas, sorprendentes y gloriosas. Hablan las sencillas recetas culinarias que parieron sabores grandiosos para la historia: el gazpacho o la mayonesa.
¿Estamos preparados para sorprendernos? Parece que no, cuando la última tendencia es, ahorro mental y el dispendio crematístico, cuando no, el endeudamiento. En el arte contable parece que hay una regla eterna y clara: unos pocos ganan, los demás aguantan, ¡extraño balance! Una madre economía cegata pero mandona. Se han atascado las neuronas. Al parecer que funcionen y se muevan nunca ha sido bueno, hoy el horizonte más lejano es el cajero de la esquina.

De mezclas y revoltijos quisiera que fuera el asunto. Tenemos el equipaje lleno, lo dejamos en consigna y a esperar. Que alguien nos llevará de la mano y de paso que nos entretenga.

No nos atrevemos a añadir nada a la masa ¡no vaya a ser que se descomponga! Para seguir tenemos que crear nuevas formulas. Sino juntamos visiones extrañas a la nuestra, las amasamos y esperamos a que fermente lo nuevo ¿Cómo podríamos avanzar? Todos dicen que ya hemos llegado y para desplazarnos por el paraíso, las nuevas tecnologías; nuevas, solo ellas porque nosotros somos ya viejos, el mundo, el nuestro, con nosotros se muere.

Así el arte se ha conchabado igualmente, quizás no es una farsa: imita a la vida y ésta al arte ¿Que más da? ¿Por qué sino este siglo de discurso homogéneo, idéntico y perenne? Estamos en vanguardia permanente, sin pasado no puedes tener nada enfrente, solo el agujero insalvable del presente.

Versar sobre lo original y rompedor para matar el aburrimiento y lo único que se consigue es ir a gran velocidad, en una carrera sin freno. Original fue el pecado y ya vemos que de eso corrió un tiempo. Necesitamos mover la cabeza, para ello los pies y encontrar la mirada, otra que nos saque del delirio presente ¿Porqué romper? siempre como certificado de lo nuevo. Mentira, tragamos sin masticar y ni siquiera servimos de fertilizante para la tierra, antes al contrario, nos envenenamos con ella.

Si las civilizaciones aprovecharon las ruinas, no sin destruir previamente; ahora construimos destruyendo y ni siquiera comenzamos de nuevo. El arte a fuerza de romper, enganchado y atrapado en lo mismo de siempre, no puede mirar ni detrás ni delante, luego estamos en un estado infantil constante, de degradación, senil a fin de cuentas; porque cortar de un tajo el futuro, desconectando del pasado, es el alzheimer que expresa lo que estaba vivo antes y ahora se desvanece.

La celebración y la fiesta es hoy un tiempo ni sagrado ni profano; es “contante y sonante” convertido en divisa, en feria comercial: la de las grandes áreas, los productos en hileras: ropa, comida, multimedia, botellones, emociones fuertes enlatadas, es decir todas los actos suicidas debidamente traducidos al inglés y por tanto acabados en “ing”

¡Total que nos han robado el tiempo y nadie ha ido a la cárcel por ello!

martes, 25 de septiembre de 2007

ANDANZAS

Estrenando el otoño con esta mañana bañada de un sol intenso pero que apenas calienta, he venido al volante con mis pensamientos, mis constantes compañeros de recorrido.
El paisaje es hermoso, pero no consigo dejar de identificarme con esa capa fina de hielo que cubre los prados, siento frío en el corazón.
Como la guerrera que vuelve a casa, cansada y cabizbaja..
Acudió al llamado, valiente, audaz y sin miedos. Se enfrascó en la lucha sin más bandera que el sentimiento, dejando atrás las armaduras para aligerar su paso, el amor, su refugio y su trinchera.
Incauta, irreverente, desafiante, desbordada y cegada de pasión, caminó y caminó.
Cuando creyó haber llegado al punto de reunión, las otras tropas se habían replegado, habían desertado.
Estaba sola….
Sí bien entera, triste y decepcionada…

Nina

Imagen: Maruku Sama

viernes, 21 de septiembre de 2007

LAS CONSOLACIONES DE LA FILOSOFIA (Alain de Botton)

Me reconozco desganada para escribir entradas en el blog, no creo que la humanidad se este perdiendo nada, mas bien al contrario,pero presionada por un cierto “no se que, de un que se yo”, creo que es justo decir que últimamente me puede la vida, me aleja cada día mas del ordenador y retomo, por ejemplo después de mucho tiempo, el gusto por la lectura a través de un libro que recomiendo efusivamente a todo el mundo: Las Consolaciones de la Filosofía, de Alain de Botton.

Compruebo que la primera edición es del 2001, así que no estoy hablando de nada nuevo, pero yo solo lo conocía por un programa de la televisión inglesa por capítulos, visionado en la televisión autonómica de Cataluña.

El autor hace un recorrido por la filosofía utilizando a Sócrates, Epicuro, Séneca, Michel de Montaigne, Schopenhauer y Nietzsche, nos ofrece algunas “consolaciones” y claves para entender y entendernos en nuestras tribulaciones, lo hace con un lenguaje sencillo, ameno y directo.

Sin duda su preferido es Montaigne y tengo que decir que el mío también, de él dice cosas como esta: “ En la reconstrucción del ser humano apto y semirracional que Montaigne lleva a cabo, es posible no hablar griego, peerse, cambiar de opinión después de las comidas, aburrirse con los libros, no conocer a ninguno de los filósofos antiguos y confundir a los Escipiones.
Bastante meritorio es llevar una vida corriente y virtuosa, que ansía el saber pero nunca se aleja demasiado de la locura”.
Amen

Sasha

viernes, 7 de septiembre de 2007

HABLANDO EN SILENCIO

Desierto de sal Jujui


Amor mio,
sin afán de posesivismos.... pero es un hecho que eres tú quien despierta este sentimiento en mí.
Eres tú quien se me ha colado hasta la médula, quien habita en mis pensamientos, quien le ha recordado a mi corazón la inminente necesidad de verse reflejado en otro.
Eres tú quien hoy me hace falta
Eres tú con quien quisiera concretar el caudal contenido de sueños, de proyectos y de sentimientos que hoy se me desbordan.
Eres tú y no estoy cantando a Mocedades...
Eres tú la neblina que me envuelve esta mañana, me abrazas, me rodeas, me tocas con el frío de esta ausencia e incertidumbre.
Y mientras... sigo aquí esperando a que aparezcas en el horizonte.


Nina