lunes, 13 de octubre de 2008

¿LA CRISIS?



¿La crisis? ¡Qué crisis! El mundo, la gran parte de las personas de este planeta, hace mucho tiempo que están en crisis y la sufren de verdad.
El elenco financiero, por darle un nombre a esa fauna que se dedica a jugar al Monopoly (y a ganar) con el dinero de los demás, es decir de los pobres ¿Está en crisis? No señor, no señora…necesitan además el dinero de los gobiernos, echar a los trabajadores a la calle en masa y para rematar la faena, esta es la gran comedia, la gran coartada: deslocalizar más y mejor. Y desde luego, por lo que hemos visto, lo celebran ¡vaya si lo celebran!

Espero que de ahora en adelante, al menos, esta clase de buitres no tengan el prestigio que ha tenido hasta ahora. Dormirán tranquilos, eso sí, pero ahora sabemos que son unos desalmados y unos ladrones.
Entre la cultura del pelotazo ("el que trabaja es porque no sirve para otra cosa") y el lema americano ("cualquiera puede triunfar si se lo propone") estamos fritos y “aviaos”
¡Que no me cuenten milongas!

miércoles, 8 de octubre de 2008

PLATERO Y YO



¡Cómo es posible que aún maltraten a los animales en nuestro pais! en este siglo que nos abduce.
A ver si podeis contener las lágrimas leyendo a Juan Ramon Jimenez:


XI - EL MORIDERO
Tú, si te mueres antes que yo, no irás, Platero mío, en el carrillo del pregonero, a la marisma inmensa, ni al barranco del camino de los montes, como los otros pobres burros, como los caballos y los perros que no tienen quien los quiera. No serás, descarnadas y sangrientas tus costillas por los cuervos – tal la espina de un barco sobre el ocaso grana- , el espectáculo feo de los viajantes de comercio que van a la estación de San Juan, en el coche de las seis; ni, hinchado y rígido entre las almejas podridas de la gavia, el susto de los niños que, temerarios y curiosos, se asoman al borde de la cuesta, cogiéndose a las ramas, cuando salen, las tardes de domingo, al otoño, a comer piñones tostados por los pinares.Vive tranquilo, Platero. Yo te enterraré al pie del pino grande y redondo del huerto de la Piña, que a ti tanto te gusta. Estarás al lado de la vida alegre y serena. Los niños jugarán y coserán las niñas en sus sillitas bajas a tu lado. Sabrás los versos que la soledad me traiga. Oirás cantar a las muchachas cuando lavan en el naranjal y el ruido de la noria será gozo y frescura de tu paz eterna. Y, todo el año, los jilgueros, los chamarices y los verdones te pondrán, el la salud perenne de la copa, un breve techo de música entre tu sueño tranquilo y el infinito cielo de azul constante de Moguer.(Platero y yo. Cap. XI)