martes, 29 de mayo de 2007


Bailar en un gesto progresando al infinito como un gran giro en la inmovilidad hasta encontrarte antes de nacer en el agua profunda del tiempo.

viernes, 25 de mayo de 2007

AMIGA LUNA

www.alexandros.altervista.

Como siempre… mi inseparable cómplice: una luna hermosa, cuyo absoluto esplendor ilumina un cielo de nubes difuminadas y salpicado de estrellas.
Tal espectáculo me atrapa , dando paso a la inevitable metamorfosis de aquel que palpita.
Es cuando escapa, es cuando sale, puedo tocarlo y escuchar su latido.
Se sienta a mi lado y me habla al oído. Me cuenta historias, todas suyas, todas ellas cicatrices, las hay pequeñas, otras, rasguños apenas, otras por contrario, largas y profundas.
Se regocija en lo intenso, siempre listo, siempre atento, con la mochila al hombro: corazón aventurero.
A veces golpeado, herido y lastimado, no está más agazapado, de rodillas, derrotado.
De nuevo el empuje, de nuevo el levante. Ahí esta la vida!
Nítida y brillante como lo es tu cara, como lo es tu vestido de gala.
Amiga luna siempre me acompañas!
En las noches como esta, después de un rato….. Habrá que volver a tierra.

Nina

martes, 15 de mayo de 2007

ESPEJO


Será porque me conoces demasiado
Será le he sacado la vuelta a desnudarme frente a ti…
porque en un descuido puedo soltarme, dejarme ir.
Dejar la piel y trozos de este corazón agonizante.

Tengo miedo a salpicar tu blancura con la sangre de mi sentir.
Ahí estás, tentándome y seduciéndome al abandono.
Me resisto, porque se que va a dolerme.

Si lo hago, no podré contener el llanto
Voy a querer que me abraces, buscando el refugio que ya no eres.
Nada que me digas podrá anestesiarme.

Hoy toca zambullirme en tu pérdida, sentirla así como la siento..
Cegadora y desgarrante.
No hay analgésico ni somnífero que ayude a evadir lo evidente.

Debo reinventarme, arrancarme todo aquello que me lleva a ti.
Debo morir para resurgir y eso es lo que intento.


Nina

lunes, 14 de mayo de 2007

Fiestas de Gràcia. Barcelona


Perdida en la ingravidez de un instante,
sumado a otros,
hacen el cuerpo desgranado en piezas,
sueltas y atrapadas
en el lugar de siempre.

Un ascensor, la grava, la mesa y la silla
los pensamientos pedazos volantes que trepan por ellos.

Un filo de humo empaña los sentidos
el gesto se pierde y reproduce una historia de hace siglos.

(Celosía, C.M.)

domingo, 6 de mayo de 2007

LOS CAMBIOS: EL CONTRASTE AL TRASTE

Giorgio de Chirico, Mystère et mélancolie d'une rue, 1914

Te preguntas que deliciosos eran los cambios en un tiempo, no los de moneda. No, esto tan habitual hoy que es el negocio de una de las partes, porque del sentido de la palabra intercambio se ha perdido más que el rastro. Si quieres algo, has de dar más de la cuenta. Viene esto al caso, pues el cambio es ya negocio. Ponga esto en su vida, ponga lo otro, que le cambiará la vida y nos la cambió, ciertamente. Una vez llegados a este punto, vamos un poco más lejos: cambie usted, puede cambiar las cosas y mordemos el anzuelo, la idea de poder, la memez total. Y el cambio está servido como estrategia global: cambie de loock, cambie de coche, cambie de señora, prácticamente de todo. He aquí el quid de la cuestión. ¡Acabáramos! ¿Para eso tanto progreso, esfuerzo y años de oscuridad?

Pues yo a lo mío, aquel cambio entendido como pausa entre largos momentos homogéneos que permitía percibir un contraste grande o pequeño, largo o corto, intenso o suave, es igual. Era dado a los sentidos y otras capacidades que con voluntad o sin ella quisieran inaugurar momentos, sin demandar público por ello. El coste era gratuito, la elección personal y la satisfacción casi completa. Cualquier excusa era buena. Estamos hablando del aburrimiento ¡Cuantos buenos, largos y cargantes momentos de tedio! Palabra antigua, pecado mortal, de culpas que se esconden para agobio del moderno ¡Prohibido aburrirse! es el lema del milenio que se extingue y del que amenaza con seguir. Te costará un riñón, por lo menos. Gastamos, a lo sumo el tiempo, pero éste se va solito, no necesita más que pasar.

Por eso, ahora rescato, no sin candor, aquella manera de ser en el tiempo ¡Bendito aburrimiento! horas vividas sin escapar ni correr al tiempo, no sin titubeos, pero más sólidas que los productos con un diez por ciento de descuento.

Huellas que dejó el tiempo y pisadas en el alma aún por recorrer. “La vida te da sorpresas” decía la canción y peajes también, aunque a un precio adecuado, diría yo. Pero nadie avisó cuando nos llevaban a la feria que no saldríamos jamás, que la vida sería un parque temático de armas tomar. En definitiva que el contraste desaparecería que discurrir, discriminar y esas cosas, solo serían, en fin, palabras para necios, otra feria.
Sueño una y otra vez que hago cola, esperando salir de un recinto y solo consigo hacerme con tickets para entrar en innumerables chiringuitos.